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Ft. Elizabeth M. Fernandez

Ejercicio y estrés oxidativo en Diabetes Mellitus. Una paradoja, ¿Sencilla de resolver?

Actualizado: 8 feb 2021

Los radicales libres son moléculas o átomos que contienen un electrón no fusionado, es por ello que son muy inestables y reaccionan rápidamente con otros compuestos, tratando de capturar el electrón que necesitan para ganar estabilidad. Generalmente, los radicales libres atacan la molécula estable más cercana, "robando" su electrón (Elkhateeb, Y., Alshammary, M., et al. 2017).


Los radicales libres de especies reactivas de oxígeno (ROS) y especies reactivas de nitrógeno (RNS) son generados por nuestro organismo por diversos sistemas endógenos, exposición a diferentes condiciones fisicoquímicas o estados patológicos (Lobo, V., Patil, A., Phatak, A., et al. 2010). También hay radicales macromoleculares que se forman por el efecto del oxígeno, inducido por fármacos, irradiación o los radicales libres en macromoléculas como las proteínas y los lípidos. Tales radicales macromoleculares conducen a la disfunción y disminución de la viabilidad de las células (Poprac, P., Jomova, K., Simunkova, M,. et al. 2018). Por otro lado, un antioxidante es una molécula lo suficientemente estable como para donar un electrón a un radical libre y neutralizarlo, reduciendo así su capacidad de dañar, retrasar o inhibir el daño celular principalmente a través de la captación de radicales libres. Es por ello que, un equilibrio entre la generación de radicales libres y las defensas antioxidantes es necesario para una función fisiológica adecuada, cuando esta condición se altera, se produce una condición conocida como estrés oxidativo (EO).


Actualmente, se cree que la presencia de estas especies reactivas de oxígeno en grandes concentraciones y durante largos periodos está asociado con enfermedades cardiovasculares, envejecimiento, trastornos neurológicos, enfermedades inflamatorias y crónicas, incluida la diabetes mellitus tipo 2 (DM2). En este sentido, distintos mecanismos se utilizan como medio coadyuvante para mitigar el estrés oxidativo. Entre ellos; el ejercicio. Este, representa un medio eficaz para la prevención y el tratamiento de la DM2 ya que, puede reducir los niveles de estrésoxidativo a largo plazo. Bajo esta premisa, se han realizado diversos estudios observacionales y ensayos clínicos en pacientes con enfermedades metabólicas como la Diabetes Mellitus (Karstoft K, Clark MA, Jakobsen I, et al. 2017, Haxhi J., di Palumbo A., Sbriccoli P., et al. 2016) dado que, el estrés oxidativo juega un papel clave tanto en el inicio como en complicaciones de la enfermedad. (Chang YC, Chuang LM. 2010).


Esto ha conducido a que, estudios determinen los efectos en correlación del ejercicio aeróbico sobre la variabilidad glucémica y el estrés oxidativo en población adulta con comorbilidades y presencia de DM2 o intolerancia a la glucosa (IGT) tal como lo señala el ensayo controlado aleatorizado de Farabi, S. et al. 2015 (Farabi, S., Carley, W., Smith, D. et al. 2015) donde comparó una población adulta con presencia de obesidad y diabetes sometida a una única sesión de ejercicio aeróbico de intensidad moderada con duración de 30 minutos frente un grupo control de adultos con obesidad sanos sometidos al tratamiento convencional, demostrando que puede reducir la variabilidad glucémica diurna. Mientras que, otros ensayos controlados aleatorizados han evaluado los efectos del entrenamiento con ejercicio supervisado sobre el riesgo cardiometabólico, la aptitud cardiorrespiratoria y el estado de estrés oxidativo tal como lo evidenció Vinetti, G. et al. 2015 (Vinetti G, Mozzini C, Desenzani P, et al. 2015) el cual consistió en un entrenamiento supervisado de ejercicio aeróbico, resistencia y flexibilidad en un periodo de 12 meses. La medición de los marcadores de EO produjo medidas de confiabilidad, modificando significativamente (p <0.05) parámetros como VO2máx, umbral de intercambio de gases, circunferencia de la cintura, colesterol total, colesterol LDL e insulinemia en ayunas.


Así pues, la suma de una dieta balanceada y correcta para el paciente con DM2, a través de vitaminas antioxidantesy la inclusión de ejercicio aeróbico, representa una gran estrategia para mitigar la producción excesiva de especies reactivas de oxígeno, e inclusive reducir su producción prolongada con el tiempo. Es por ello que, comprender cómo actúan los ROS y los antioxidantes específicos en la fisiología normal puede ser fundamental para la prescripción del ejercicio, en pacientes con diabetes mellitus tipo 2.


Dicho lo anterior y en suma a la evidencia reunida, el ejercicio aeróbico ha demostrado ser una herramienta benéfica para atenuar la producción de EO en pacientes con DM2. Por lo tanto, las nuevas estrategias de intervención deben incluir ejercicio aérobico en sus planes de tratamiento, y éste debe ser dosificado de manera adecuada y pertinente según las características clínicas del paciente y del entorno en el que éste se encuentra; es decir, comorbilidades pre existentes, y enfermedades actuales.


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